Cruz de Alba: 

Vinos sinceros en el corazón de la Ribera del Duero

VINOS SINCEROS…

Cruz de Alba es una historia de viñedo y paisaje, de raíces y entorno, de personas y naturaleza. Una bodega volcada en expresar las virtudes de una finca de viñedo única en una de las zonas más prestigiosas de la Ribera del Duero, donde desarrolla un cultivo biodinámico en busca de la armonía entre suelos, vides, ecosistema y cosmos. Recientemente reconocida con el certificado Demeter de sus viñedos y de la bodega, el resultado son vinos sinceros, de una pureza directa, pletóricos de frescura, sabor y vida.

…EN EL CORAZÓN DE LA RIBERA

La bodega está situada en Quintanilla de Onésimo (Valladolid), en plena Milla de Oro, la zona de mayor prestigio histórico de la D.O. Ribera del Duero. Una decena de kilómetros al este encontramos la gran finca de viñedo de Cruz de Alba. Se ubica a 750 metros en el pueblo de Padilla de Duero (término municipal de Peñafiel), muy cerca del río Duero, en su margen izquierda.

La finca, rodeada de pequeños pinares que le dan personalidad, suma 40 hectáreas de viña, distribuidas en 18 parcelas diferentes sobre una marcada diversidad de suelos en los que predominan las arcillas, los limos y el particular tesoro que representan las arenas de origen silíceo.

COMPROMISO CON EL ENTORNO

En Cruz de Alba se cultiva la vid tal como se entiende la relación con el entorno: desde la humildad y el respeto, aprendiendo de la naturaleza, buscando el equilibrio y reivindicando los valores del origen. El instrumento de esta forma de actuar es la viticultura biodinámica.

La bodega, fundada en 2003, empezó a trabajar con agricultura ecológica muy pronto, en 2006. Dos años después empezó a aplicar tratamientos biodinámicos. Desde entonces ha adaptado esta práctica a las condiciones específicas de cada añada y, sobre todo, al particular contexto físico: una finca de arena y arcilla en pleno clima continental, con una diversidad de suelos y microclimas compleja y de gran interés para alcanzar la “armonía dentro de la complejidad” que Cruz de Alba transmite a sus vinos.

BIODINÁMICA: UNA VISIÓN INTEGRAL 

Entender la naturaleza como un solo organismo y la viña como un ente vivo que se relaciona con todo su ecosistema. Esta es la idea fundamental de la biodinámica, que tiene la misión de integrar las vides en su entorno para que puedan nutrirse, sin interferencias, de un suelo sano. Cuando los suelos, las plantas, la vida y la influencia del cosmos mantienen una relación de equilibrio, las uvas y por tanto los vinos expresan su origen con mayor definición, energía y pureza.

LA VISIÓN DEL EQUIPO

Cruz de Alba está formada por un pequeño y compenetrado equipo humano liderado por Sergio Ávila, viticultor y elaborador de vinos. Su misión es ayudar al viñedo a encontrar la armonía y la salud, para alcanzar un rendimiento equilibrado.

En bodega, se desarrolla un trabajo en línea con la búsqueda de la expresividad y la gracia natural del viñedo. A esta visión contribuyen procesos como la selección de levaduras indígenas, la vinificación de cada parcela por separado, la trasiega según el calendario biodinámico y un uso adecuado de formatos grandes.

LA RESPUESTA ESTÁ EN LOS VINOS

Años de práctica consciente y coherente demuestran un hecho crucial: las prácticas biodinámicas de Cruz de Alba –tanto en viñedo como en bodega– contribuye a la frescura de los vinos, su acidez natural equilibrada y su perfil jugoso y lleno de expresión frutal.

PARA SERGIO ÁVILA…

"Cruz de Alba es una aventura vital y una forma de conectar la tierra que amamos con los vinos que nos apasionan. Y como elaboradores, lo que nos pone presión de verdad es que lo que vaya a beber la gente esté hecho con todo el mimo, todo el esmero y todo el respeto”.

Entrevista Sergio Ávila

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